La natación se considera uno de los deportes más completos que existen y produce beneficios tanto a mayores como a jóvenes, independientemente del estado de salud del mismo, sano o personas con enfermedades crónicas.

Todas las actividades acuáticas permiten mejorar la capacidad cardiorrespiratoria, la fuerza, la resistencia y la elasticidad.

Sería como hacer un ejercicio de pesas que se tolera muy bien, porque el agua es un fluido. Cuando nos desplazamos dentro de ella hay una resistencia muy controlada, suave y protegida. 

¿Cómo afecta la natación a nuestro cuerpo?

El agua permite eliminar el impacto sobre las articulaciones, al tiempo que hacemos ejercicio creando una resistencia suave, lo cual lo convierte en muy recomendable para las personas con enfermedades articulares.  

La flotabilidad hace que la repercusión sobre el sistema articular sea menor mejorando el estado de las articulaciones en aquellas personas con patologías como la artritis o artrosis, así como en los que tienen exceso de peso u obesidad. La natación permite que las personas que llevan una vida sedentaria puedan ponerse en forma progresivamente.   

Nadar correctamente es un ejercicio simétrico, y es esencial cuidar la técnica al hacerlo para evitar que aparezcan lesiones típicas de la natación, como el hombro del nadador al nadar a crol o estilo libre, o la rodilla del bracista, en los nadadores de braza, o algunas cervicalgias y lumbalgia. Por eso es importante tener siempre cerca a un profesional. 

Nadar a mariposa conlleva un consumo energético muy alto, mientras que nadar a espalda tiene grandes beneficios para la actitud postural. Realizar ejercicio en un medio acuático puede ser beneficioso para cualquier dolencia musculoesquelética de carácter leve, o para trabajar aquellos músculos que son más difíciles, como es el caso de la espalda. 

7 Aspectos beneficiosos que aporta la natación

1. Ayuda a desarrollar la coordinación, ya que tendremos que mover distintas partes del cuerpo a la vez con movimientos diferentes. Todos ellos se llevan a cabo de forma simultánea y con un ritmo marcado. 
2. Trabajamos diferentes grupos musculares al mismo tiempo, ya que deberemos ejercer más fuerza debido a la densidad del agua. 
3. Aumenta la capacidad pulmonar y mejora el sistema respiratorio, ya que nos obliga a llevar una respiración adecuada, y a optimizar el uso del aire.  
4. Mejora la circulación y el sistema cardiovascular: optimiza el consumo de oxígeno, disminuye la frecuencia cardiaca, crea resistencia y regula la presión arterial
5. Reduce el estrés. Al practicar ejercicio la sangre de nuestro cerebro circula de manera más eficiente, además de producir sustancias como la serotonina, dopamina y endorfinas, que nos provocan un sentimiento de felicidad. Pero además, al estar en el agua, se reduce la tensión muscular, así como el ritmo cardiaco y el respiratorio. Nos mantiene en un estado de relajación. 
6. Prevención y tratamiento de lesiones.  
7. Mejora la flexibilidad.  

Si quieres conocer más sobre los beneficios de la natación, y cómo este deporte puede adaptarse a tus necesidades, puedes ponerte en contacto con nuestros entrenadores, y probar una de nuestras clases particulares de Natación.